La Catedral de Santa María de la Sede de Sevilla, comúnmente conocida como la Catedral de Sevilla, es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Junto a ella se encuentra la Giralda, su majestuoso campanario. Estos monumentos no solo son un testimonio de la rica historia de Sevilla, sino que también representan una mezcla única de influencias culturales y arquitectónicas que han perdurado a través de los siglos. Este artículo explorará la historia, la arquitectura y el significado de la Catedral de Sevilla y la Giralda, ofreciendo una visión completa de su importancia en la ciudad.
1. Historia de la Catedral de Sevilla y la Giralda:
Historia y origen de la Catedral de Sevilla y la Giralda
La historia de la Catedral de Sevilla y la Giralda comienza en el periodo almohade, cuando Sevilla era una de las ciudades más importantes de Al-Ándalus. En 1172, comenzó la construcción de la mezquita almohade, que se completó en 1198 bajo el mandato del califa Abu Yaqub Yusuf. Esta mezquita, conocida como la Gran Mezquita de Sevilla, era un símbolo del poder islámico y presentaba características arquitectónicas impresionantes, incluida la Giralda, que originalmente servía como alminar (torre de llamada a la oración) y su diseño estaba inspirado en el minarete de la mezquita Koutoubia de Marrakech. .
Tras la Reconquista de Sevilla en 1248 por las fuerzas cristianas lideradas por el rey Fernando III de Castilla, la mezquita fue consagrada como catedral cristiana. Sin embargo, a finales del siglo XIV, los líderes religiosos y civiles de Sevilla decidieron construir una nueva catedral que reflejara el poder y la riqueza de la ciudad. En 1401, comenzaron los trabajos para erigir una catedral gótica en el mismo lugar, utilizando algunos materiales y elementos de la antigua mezquita.
La construcción de la actual catedral gótica, la Catedral de Sevilla, se prolongó hasta 1506, aunque se realizaron añadidos y modificaciones en siglos posteriores, que veremos a continuación. Esta monumental tarea involucró a varios arquitectos, artesanos y artistas que contribuyeron a su grandeza. La Catedral de Sevilla fue concebida para ser una de las más grandes y magníficas del mundo, superando en tamaño y esplendor a muchas otras iglesias góticas de Europa. La decisión de construir una catedral de tal magnitud fue un acto de fe y ambición, con la famosa declaración: «Hagamos una iglesia tan hermosa y tan grandiosa que los que la vieren labrada nos tengan por locos».
Evolución de la Catedral de Sevilla:
La Catedral de Sevilla no solo se destacó por su imponente estructura gótica, sino que también ha sido un reflejo de las diversas corrientes artísticas y arquitectónicas que han pasado por Sevilla y la han transformado a lo largo de los siglos.
En el siglo XVI, bajo la influencia del Renacimiento, se añadieron elementos significativos como la Sacristía Mayor y la Sala Capitular. Estas áreas fueron diseñadas con un estilo más clásico y armonioso, contrastando con la verticalidad y el dinamismo del gótico. La Sacristía Mayor, en particular, se destaca por sus proporciones elegantes y su decoración detallada, que incluye una impresionante colección de obras de arte y objetos litúrgicos.
Durante el periodo barroco, en el siglo XVII, la Catedral de Sevilla experimentó importantes reformas. La Capilla Real, donde descansan los restos de varios monarcas, fue renovada con un estilo más ornamentado y exuberante, característico del Barroco. Esta capilla es un espacio de gran significado histórico y religioso, ya que alberga las tumbas del rey Fernando III (San Fernando) y otros miembros de la realeza.
La Catedral de Sevilla ha sido testigo de numerosos eventos históricos a lo largo de los siglos. Uno de los momentos más destacados fue el entierro de Cristóbal Colón. Inicialmente, los restos de Colón fueron enterrados en Valladolid y luego trasladados a la Cartuja de Sevilla, hasta que finalmente fueron llevados a la Catedral de Sevilla. Su tumba es una de las atracciones más visitadas y representa un vínculo directo con la era de los descubrimientos y la expansión del mundo conocido.
Además de los eventos históricos, la Catedral de Sevilla ha sido el escenario de importantes ceremonias religiosas y reales. Ha acogido coronaciones, bodas reales y otros actos solemnes que subrayan su papel central en la vida de la ciudad y de la nación. Cada evento ha dejado su huella en la catedral, enriqueciendo su historia y patrimonio.
Cambios de la Giralda de Sevilla
La Giralda de Sevilla también ha sufrido cambios a lo largo de la historia, aunque estos no llegaron hasta el siglo XVI. En 1568, el arquitecto Hernán Ruiz II fue encargado de añadir el campanario renacentista que corona la torre. Esta intervención fue necesaria debido a un terremoto en 1356 que dañó la parte superior de la torre. El nuevo diseño incorporó elementos del Renacimiento, armonizando con la base almohade. La sección renacentista incluyó una serie de ventanas con arcos de medio punto y la adición de una cúpula y una veleta. Esta veleta, conocida como «El Giraldillo«, representa la Fe y se convirtió en un símbolo de la ciudad. El Giraldillo, una figura de bronce que mide casi 4 metros de altura y pesa aproximadamente 1,2 toneladas, se instaló en 1568 y ha sido restaurada en varias ocasiones.
La Catedral de Sevilla y la Giralda son más que monumentos arquitectónicos; son testimonios vivientes de la historia y la evolución cultural de Sevilla. Su construcción y transformación a lo largo de los siglos reflejan la riqueza y diversidad de la herencia artística y religiosa de la ciudad, consolidándose como símbolos perdurables de fe, poder y belleza.
2. Arquitectura de la Catedral de Sevilla
Estilo gótico de la Catedral de Sevilla
La Catedral de Sevilla es uno de los máximos exponentes del estilo gótico en España y una de las mayores catedrales góticas del mundo. Su diseño y construcción siguieron las características típicas del gótico tardío, también conocido como gótico flamígero, que se distingue por su verticalidad, su luminosidad y su detallada ornamentación.
Estructura y planta de la Catedral de Sevilla
La planta de la catedral es rectangular y está dividida en cinco naves longitudinales y una nave transversal (transepto). Las naves están separadas por imponentes pilares que sostienen las bóvedas de crucería, típicas del estilo gótico. La nave central es más alta que las laterales, permitiendo la entrada de luz natural a través de una serie de grandes ventanales con vidrieras policromadas, que crean un ambiente luminoso y espiritual en el interior.
Capillas y altares
Uno de los elementos más destacados de la catedral es la Capilla Mayor, que alberga el Retablo Mayor, una de las mayores y más ricas obras del arte gótico flamígero. Este retablo, considerado uno de los mayores del mundo, fue esculpido en madera dorada y está compuesto por 45 escenas de la vida de Cristo, la Virgen María y varios santos. El retablo es una obra maestra que combina escultura y pintura, y es una de las principales atracciones para los visitantes.
Además de la Capilla Mayor, la Catedral de Sevilla cuenta con numerosas capillas laterales, cada una con su propia historia y características artísticas. Entre ellas, la Capilla Real, construida en el siglo XVI, destaca por su riqueza decorativa y por albergar los restos de varios monarcas, incluido el rey Fernando III, conocido como San Fernando, y otros miembros de la realeza.
Sacristía Mayor y Sala Capitular
La Sacristía Mayor, añadida durante el Renacimiento, es otro de los elementos arquitectónicos importantes de la Catedral de Sevilla. Este espacio fue diseñado con proporciones elegantes y armoniosas, y alberga una impresionante colección de objetos litúrgicos y obras de arte. La sacristía está decorada con frescos y detalles arquitectónicos renacentistas, que contrastan con el estilo gótico del resto del edificio.
La Sala Capitular, también de estilo renacentista, es un espacio ovalado con una cúpula impresionante. Las paredes están decoradas con retratos de los arzobispos de Sevilla y otras figuras religiosas importantes. Esta sala se utiliza para reuniones del cabildo catedralicio y es un ejemplo notable de la arquitectura renacentista en España.
Tesoro de la Catedral de Sevilla
El Tesoro de la Catedral es una de las colecciones más valiosas y completas de objetos litúrgicos, relicarios y obras de arte religioso. Entre los tesoros se encuentran la corona de la Virgen de los Reyes, una obra maestra de la orfebrería, y la espada de San Fernando, utilizada en la Reconquista de Sevilla. El tesoro también incluye cálices, custodias y otros objetos litúrgicos de gran valor histórico y artístico, que reflejan la riqueza y la importancia de la catedral a lo largo de los siglos.
Vidrieras de la Catedral de Sevilla y otros elementos decorativos
Las vidrieras de la Catedral de Sevilla son otro de sus grandes atractivos. Estas ventanas de vidrio coloreado representan escenas bíblicas, figuras de santos y otros motivos religiosos, y son una muestra del arte del vitral desde el siglo XIII hasta el XVIII. La luz que pasa a través de estas vidrieras crea un ambiente de espiritualidad y belleza en el interior de la catedral.
El edificio también está decorado con una gran cantidad de elementos escultóricos y relieves que adornan sus portadas y fachadas. Entre las portadas más notables se encuentran la Puerta del Perdón de la Catedral de Sevilla, que data de la época almohade y presenta una mezcla de elementos islámicos y cristianos, y la Puerta del Príncipe, que es uno de los principales accesos al templo y está ricamente decorada con esculturas de santos y figuras bíblicas.
3. Arquitectura de La Giralda de Sevilla
La Giralda de Sevilla es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad. Su imponente altura de 104 metros la convierte en uno de los campanarios más altos del mundo y su diseño, que combina elementos islámicos y renacentistas, la hace única.
La Giralda es un ejemplo magnífico de cómo se pueden fusionar dos estilos arquitectónicos distintos en una sola estructura. La base de la torre, que conserva la mayor parte de su diseño original almohade, está decorada con motivos geométricos y arcos polilobulados, características típicas de la arquitectura islámica. Esta sección de la torre refleja la precisión y el detalle del trabajo islámico, con sus patrones repetitivos y su enfoque en la simetría.
La parte superior de la Giralda, añadida durante la reforma renacentista como hemos comentado anteriormente, incluye elementos como las ventanas con arcos de medio punto y la cúpula. La integración de estos elementos renacentistas con la base islámica crea un contraste interesante y armonioso.
El campanario de la Giralda alberga 24 campanas, cada una con su propio nombre y función. Estas campanas son utilizadas para diversas ceremonias religiosas y eventos importantes en la ciudad. Las campanas varían en tamaño y tono, y su sonido es una parte integral de la vida religiosa y social de Sevilla.
Influencias arquitectónicas de La Giralda:
La arquitectura de la Catedral de Sevilla y la Giralda ha tenido una influencia significativa en otras construcciones religiosas tanto en España como en América Latina. La mezcla de estilos gótico, renacentista y almohade ha inspirado a numerosos arquitectos y ha sido un modelo para la construcción de otras catedrales y campanarios. La Giralda, en particular, ha sido imitada en varias ciudades, como en la Torre de la Giralda en Kansas City, Estados Unidos.
La Catedral de Sevilla y la Giralda no solo son monumentos arquitectónicos de gran belleza y significado histórico, sino también símbolos de la rica herencia cultural y religiosa de Sevilla. Su arquitectura refleja la historia de la ciudad y la convivencia de diferentes culturas y estilos artísticos a lo largo de los siglos. Estos elementos destacados hacen de la Catedral de Sevilla y la Giralda un destino imprescindible para los amantes del arte, la historia y la arquitectura.
4. Patrimonio y conservación
La Catedral de Sevilla y la Giralda han sido reconocidas internacionalmente por su valor cultural e histórico, recibiendo distintos honores a lo largo de los años.
Declaración como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: En 1987, la UNESCO declaró a la Catedral de Sevilla, junto con el Real Alcázar y el Archivo de Indias, como Patrimonio de la Humanidad. Esta distinción reconoce la importancia universal de estos tres monumentos como ejemplos sobresalientes del intercambio de influencias culturales entre Europa y el Nuevo Mundo durante los siglos XV y XVI.
Otros reconocimientos internacionales y nacionales: La Catedral y la Giralda han sido objeto de numerosos premios y reconocimientos por parte de instituciones culturales y gubernamentales tanto a nivel nacional como internacional. Estos reconocimientos destacan su valor arquitectónico, histórico y cultural como uno de los monumentos más importantes de España y de Europa.
Esfuerzos de conservación y restauración
La conservación y la restauración de la Catedral de Sevilla y la Giralda son fundamentales para preservar estos monumentos históricos para las generaciones futuras. A lo largo de los años, se han llevado a cabo varios proyectos de restauración para mantener la estructura física de la catedral y la Giralda en óptimas condiciones. Estos proyectos no solo se centran en la conservación de las partes visibles del edificio, como fachadas e interiores, sino también en la preservación de elementos estructurales y artísticos más delicados, como esculturas, pinturas y vidrieras.
5. Visitar la Catedral de Sevilla y la Giralda
Si estás de viaje en Sevilla, debes saber que visitar la Catedral y la Giralda de Sevilla es casi obligatorio. La visita no te tomará más de una hora y media y podrás contemplar una las vistas increíbles de la ciudad desde lo más alto de La Giralda. No obstante, es importante saber que a la Giralda de Sevilla sólo se puede acceder a pie, subiendo sus 35 rampas interiores, por lo que no es una actividad recomendable para personas con movilidad reducida.
Horario de la Catedral de Sevilla y la Giralda
La Catedral de Sevilla abre todos los días en los siguientes horarios:
De lunes a sábado de 11:00 a 19:00 (acceso hasta las 18:00).
Domingos de 12:00 a 19:00 (acceso hasta las 18:00).
Precio de las entradas a la Catedral de Sevilla y la Giralda:
La entrada general a la Catedral de Sevilla y la Giralda cuesta 13€. No obstante, hay algunas excepciones con las que puedes ahorrar a la hora de comprar entradas para la Catedral y Giralda de Sevilla:
- Entrada reducida: Para mayores de 65 años, estudiantes de hasta 25 años y discapacitados a partir del 33%, la entrada cuesta 7€.
- Entrada gratis a la Catedral de Sevilla: Las personas naturales o residentes en la Archidiócesis de Sevilla, menores de hasta 13 años acompañados por un adulto, discapacitados a partir del 65% y un acompañante en caso de necesitarlo y desempleados nacionales, pueden adquirir su entrada de forma gratuita.
Todas las entradas incluyen también la entrada gratuita a la Iglesia del Salvador.
Entrar gratis a la Catedral y la Giralda de Sevilla:
Además, si tienes la suerte de visitar Sevilla entre semana, la entrada a la Catedral y Giralda es gratis de lunes a viernes (excepto festivos) en horario de 14:00 a 15:00 horas. Hay muchos otros monumentos y lugares que puedes visitar gratis en Sevilla , ¡infórmate aquí!.
Otras opciones para visitar la Catedral y la Giralda de Sevilla:
En esta entrada te damos toda la información necesaria para que visites la Catedral y la Giralda de Sevilla por tu cuenta. Sin embargo, siempre recomendamos reservar una visita guiada a la Catedral de Sevilla y la Giralda, pues son los elementos más importantes e interesantes de la ciudad, y con un guía especializado no te perderás ni un solo detalle, además de entender mejor la importancia de estos monumentos y cada punto de su arquitectura e historia.
Te recomendamos esta visita guiada, que incluye las entradas y un guía. En esta otra página, encontrarás también otra visita guiada interesante, ya que incluye también la visita al Alcázar de Sevilla.